El Centro De Todas Las Miradas
Muy pronto, se corrió la noticia de que una muer con 66 años había tenido un bebé y todos los canales de televisión y periódicos y revistas comenzaron a contar su historia y a hablar de ella. Muchos no muy bien. Ambas, madre e hija, se hicieron famosas de la noche a la mañana y aparte de que Adriana recibió el premio Guinness de los récords a la madre más longeva del mundo, también recibió mucho desprecio y burlas por parte de la sociedad y la prensa. Todo el mundo las miraba y las señalaba por la calle y tuvieron que pasar unos momentos muy duros.
La Solución
La situación para Adriana y Eliza se estaba volviendo insostenible. Era muy duro salir a pasear simplemente y que todo el mundo se riera de ellas o le dijeran que si era la abuela de la niña. Además, como Adriana era muy religiosa, quiso bautizar a Eliza y fue rechaza en muchas iglesias. Cuando por fin encontró una que accedió a bautizarla, las monjas las miraban mal durante toda la ceremonia y cuchicheaban diciendo que la niña era producto del mal. Todo esto desmoralizó mucho a Adriana y pensó que tenía que encontrar una solución antes de que Eliza creciera y que todo aquello pudiera afectarle personalmente.