En busca de Jake
Alejándome de George, busqué a Jake, con la necesidad de asegurarle que no estaba solo. Lo encontré sentado tranquilamente solo, con la preocupación grabada en su joven rostro. “Hola, Jake”, lo llamé suavemente para hacerle saber que estaba allí. Sus ojos, una mezcla de alivio y miedo, se encontraron con los míos, y quise que sintiera que su valentía no había sido en vano, que realmente importaba.

En busca de Jake
Comprensiva, pero temerosa
La mirada de Jake era firme pero inquieta cuando me senté a su lado. “Hiciste lo correcto, ¿sabes?”, le aseguré. Su silencio lo decía todo, revelando su miedo a la reacción de George. Nos sentamos juntos, dejando que el peso del momento se asentara entre nosotros, cada uno plenamente consciente de la gravedad de la situación. Viniera lo que viniera, estábamos juntos en ello, protegiendo la verdad que habíamos descubierto.

Comprensión, pero miedo

