El día de la marmota
El Día de la Marmota, al igual que Rashômon, se basa en un recurso argumental que desde entonces se ha convertido en algo habitual en las historias. Es una pena, porque era perfecto la primera vez. Todos nos vemos obligados a enfrentarnos a la aterradora realidad de que sólo tenemos una oportunidad de acertar en la vida, así que más nos vale hacer que cuente. El meteorólogo gruñón Phil Connors (Bill Murray), atrapado por la nieve en la idílica aldea de Punxsutawney, Pensilvania, y furioso por ello, se ve obligado a repetir la fiesta titular una y otra vez hasta que aprende a ser mejor persona. Por un lado, funciona como una comedia romántica de alto concepto, y aunque es agradable ver a Phil conquistar a la chica, es mucho más entretenido considerar los fundamentos filosóficos de ésta.
El Día de la Marmota
El pantano de Eva
El improbablemente seguro debut como directora de la cineasta Kasi Lemmons, Eve’s Bayou, transporta a los espectadores conjurando un mundo de misterio y magia gótica sureña sin perder nunca de vista las verdades emocionales de sus personajes centrales. El personaje epónimo, interpretado por Jurnee Smollett, abre la película con la promesa de un cuento: uno en el que asesinó a su padre cuando sólo tenía diez años. La película sigue abordando temas difíciles, pero lo hace con una apreciación de la mutabilidad de la memoria y de cómo la perspectiva y el tiempo pueden alterar fundamentalmente la forma en que percibimos los acontecimientos, al estilo de Rashômon.
El pantano de Eva
