Un canal navegable
Además de sanear el agua e impulsar la labor de las lavanderas, el canal era lo suficientemente ancho y hondo como para que los barcos de mercancías pudieran navegar por él y esto hizo mucho más fácil el comercio con la ciudad. Todo eran ventajas así que se decidió construir más canales. Trazaron un plan por toda la ciudad de París y diseñaron y construyeron otros dos canales más. El canal de Saint-Denis y el canal de l`Ourcq. Este último, tiene nada menos que 3, 4 metros de profundidad y 108 kilómetros de largo.
Un canal navegable
A los parisinos les encanta el canal
Este canal tiene mucha afluencia de público en la actualidad y es muy conocido entre todos los parisinos. Cuenta con más de 200 años y ha vivido acontecimientos históricos del país galo como por ejemplo la Toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa entre 1789 y 1799. Su extensión va desde la Puerta de L´Arsenal hasta la Plaza de la Bastilla y tiene zonas verdes y de picnic con mesas para disfrutar de un día al aire libre en primavera o verano y a todo el mundo le encanta pasear por allí.
A los parisinos les encanta el canal
