Se arrepintió
A pesar de haber sido su deseo siempre, Janet aseguró a los medios de comunicación que se arrepentía un poco de haber tomado la decisión de inseminarse siendo tan mayor. Esto era debido a que aseguraba que se cansaba mucho, que no tenía la energía de una chica joven de 20 o 30 años para cuidar de sus bebés y jugar con ellos. Decía que le faltaban muchas veces las fuerzas y que no podía descansar ni un minuto.
Dos dan mucho trabajo
Pero a pesar de todo el esfuerzo que conlleva criar a dos mellizos con 58 años, Janet siempre ha sido muy positiva en ese aspecto y aunque le haya costado a veces un gran esfuerzo, siempre ha intentado tomar vitaminas y hacer mucho deporte junto a sus hijos para poder darles todo lo que se merecen y poder estar sana y siempre con ellos. Y es que cuando una madre se propone algo, no hay nada que le pueda parar los pies.