Una nueva esperanza
Tradicionalmente en China solo se podía tener un hijo por ley, esta medida fue introducida en los años 70 como freno para la natalidad del país pues estaban desbordados de población. A pesar de esto, las medidas se fueron flexibilizando los últimos años y como Sheng había perdido a su única hija, decidió someterse a un tratamiento que le devolvería la menstruación en tres meses a pesar de tener ya los 60 años, y le daría la oportunidad de volver a a ser madre.
Gemelas
Gracias a este tratamiento de fecundación asistida, Sheng volvió a cumplir su sueño de ser madre y trajo al mundo a dos gemelas preciosas y sanas a pesar de haber cumplido ya los 60 años. Fue como un sueño hecho realidad para ella y para su marido que estaban muy afectados con la muerte de su primera hija. Además, con esta hazaña , Sheng se convirtió en la primera mamá abuela de su país natal, China.