La Galería De Detrás
Justo detrás de sus celdas había una serie de galería que no se usaban y que les podría llevar sin mucho problema directamente al techo de la prisión. Solo tenían que atravesar la pared de su celda a través de hueco que habían excavado en los conductos de ventilación. Una vez allí tan solo tendrían que subir tres pisos sigilosamente para llegar a lo más alto y de ahí acceder al tejado.
El Gran Día
Había llegado el momento más deseado, durante meses habían estado cavando en la pared para hacer un agujero lo suficientemente grande como para que cupiesen por ahí, también habían fabricado una balsa y unos chalecos salvavidas con impermeables y chubasqueros para no ahogarse en las gélidas aguas del mar. Un durísimo trabajo que por fin iba a dar sus frutos. Si conseguían subir al tercer piso, allí podrían acceder al techo.