No Concluyente
Automáticamente la carta fue mandada a examinar en busca de cualquier rastro de ADN o de huellas dactilares, además también se cotejó la escritura de esa carta con otras cartas que el preso escribió durante su época en prisión. Tras muchas pruebas, se reveló el contenido de los resultados y estos determinaron que no eran concluyentes. El FBI no dio más explicaciones al respecto y no se pudo comprobar si la carta era realmente de John Anglin.
Sin Tregua
Como los resultados no fueron concluyentes no se dio validez a la carta y se publicó en muchos noticieros que era falsa, pero parece ser que la carta hizo que la investigación sobre el paradero de los tres presos se abriera y que finalmente la policía dio con el lugar donde John Anglin murió a los 99 años de edad, pero esto solo son leyendas urbanas que corren por ahí. No hay pruebas legítimas de que esto fuera así.