Un investigador privado piensa que el hijo mayor de O.J. Simpson es culpable.
De una forma u otra, todos los hijos de O.J. Simpson estuvieron involucrados en el juicio. Sin embargo, su hijo mayor, Jason, tiene una conexión más fuerte con la historia que sus hermanos. ¿Por qué? Recientemente se sospechó que él fue el verdadero autor de las muertes de Nicole Brown y Ron Goldman, a pesar de que Jason nunca fue sospechoso. En 2012, el investigador privado William Dear publicó sus pensamientos sobre todo el asunto. La cuenta de eventos de Dear, titulada “O.J. Es inocente y puedo probarlo”, se ha reconstruido a lo largo de 18 años. Según el investigador, se sabía que Jason tenía problemas de salud mental y luchaba contra el consumo de sustancias.
Él afirma tener pruebas. Jason estuvo en casa la noche del crimen.
Jason ya había sido diagnosticado con trastorno intermitente de la ira, a veces conocido como el síndrome de Jekyll y Hyde, según William Dear. Pero ahí no termina todo. Dear sostiene que cuando Jason era joven, se le administró medicación para ayudar a controlar su agresión y que ya había sido arrestado por varios asaltos con arma y delitos antes de que Nicole y Ron fueran asesinados. Según el libro del investigador privado, Jason escribió una nota en la que afirmaba ser tres personas diferentes y amenazaba con acabar con la vida de alguien si dañaban a sus seres queridos. Para empeorar las cosas, el ADN encontrado en la escena no coincidía con el de O.J., pero nunca se realizó la prueba con el de Jason. Dear cree que Jason cometió los delitos y que O.J. simplemente llegó demasiado tarde.